Corea del Norte aseguró este miércoles haber realizado una prueba con
una bomba de hidrógeno, mucho más potente que una bomba nuclear
convencional, en un hecho que si bien aún no sido confirmado en toda su
magnitud por expertos independientes desató una ola de indignación a
nivel mundial.
"Condeno el continuo desarrollo por parte de Corea del Norte de armas nucleares y de programas para misiles balísticos, así como su retórica inflamatoria y amenazante", destacó el secretario general de la Organizacióndel Tratado del Atlántico Norte, Jens Stoltenberg, a través de un comunicado.
La bomba de hidrógeno que Corea del Norte asegura haber detonado tiene una potencia muy superior a las bombas nucleares convencionales.
"Ahora somos una potencia nuclear que también tiene una bomba de hidrógeno", citó la agencia surcoreana Yonhap una declaración del régimen comunista norcoreano.
Diversos institutos midieron un ligero sismo de una magnitud de entre 4,9 y 5,2 en la región, lo que confirma las altas probabilidades de que Corea del Nortehaya efectuado una prueba nuclear en sus instalaciones situadas en el noreste del país.
Sin embargo, los primeros análisis efectuados por especialistas estadounidenses indican que no se hizo detonar una bomba de hidrógeno. Los estudios demuestran que la actividad "no es congruente con la declaración de Corea del Norte de que realizó una prueba exitosa con una bomba de hidrógeno", aseguró el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest.
Expertos militares surcoreanos también manifestaron dudas de que se haya tratado de una bomba de hidrógeno, ya que la potencia explosiva registrada fue limitada y no se corresponde con la magnitud de una bomba de esas características.
Una bomba de hidrógeno libera mucha más energía explosiva que las bombas atómicas lanzadas sobre las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki a finales de la Segunda Guerra Mundial. Equipos de otros países intentan corroborar la información. De confirmarse, el desarrollo nuclear del país comunista habría alcanzado una nueva dimensión.
Corea del Norte llevó a cabo tres pruebas nucleares entre 2006 y 2013, y el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas respondió a cada uno de los tests con medidas punitivas. Este miércoles, el organismo internacional convocó una sesión de emergencia que está teniendo lugar en estos momentos.
El test despertó fuertes críticas a nivel mundial. Corea del Sur, Japón, la Unión Europea (UE) y México, entre otros, condenaron el ensayo y el director delOrganismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Yukiya Amano, instó al país a acatar todas las resoluciones relevantes en esta materia.
Corea del Sur en alarma
La presidenta de Corea del Sur, Park Geun Hye, convocó una reunión de
emergencia del Consejo Nacional de Seguridad, mientras que el
viceministro de Relaciones Exteriores surcoreano, Lim Sung-nam, afirmó
que "la provocación de Corea del Norte es una clara violación de las
relaciones de la ONU y un grave desafío a la paz y la seguridad
internacionales".
Las alarmas también sonaron en Japón, donde el primer ministro Shinzo Abe declaró que la prueba nuclear es una "grave amenaza" a la seguridad de su país y algo "totalmente inaceptable". De hecho su representante ante la ONU, Motohide Yoshikawa, exigió hoy, antes que el Consejo de Seguridad en Nueva York iniciara su sesión de emergencia, que se apliquen "acciones" contra Corea del Norte.
China también criticó la decisión norcoreana y llamó al régimen a regresar a la mesa de negociaciones y abandonar su programa militar nuclear.
Rusia, en cambio, mostró menor preocupación. "Teniendo en cuenta nuestras relaciones con el país (Corea del Norte), no veo una amenaza directa a a Rusia por la acción norcoreana", comentó en Moscú el general Viktor Yessin. "Sin embargo, para el mundo en su conjunto la amenaza es real", agregó.
En cuanto a una posible aprobación de sanciones, el presidente de la Comisión de Defensa del Consejo de la Federación Rusa, Viktor Oserov, advirtió que endurecer las medidas contra el régimen podría inducir a Pyongyang a intensificar el desarrollo de sus armas nucleares.
Las alarmas también sonaron en Japón, donde el primer ministro Shinzo Abe declaró que la prueba nuclear es una "grave amenaza" a la seguridad de su país y algo "totalmente inaceptable". De hecho su representante ante la ONU, Motohide Yoshikawa, exigió hoy, antes que el Consejo de Seguridad en Nueva York iniciara su sesión de emergencia, que se apliquen "acciones" contra Corea del Norte.
China también criticó la decisión norcoreana y llamó al régimen a regresar a la mesa de negociaciones y abandonar su programa militar nuclear.
Rusia, en cambio, mostró menor preocupación. "Teniendo en cuenta nuestras relaciones con el país (Corea del Norte), no veo una amenaza directa a a Rusia por la acción norcoreana", comentó en Moscú el general Viktor Yessin. "Sin embargo, para el mundo en su conjunto la amenaza es real", agregó.
En cuanto a una posible aprobación de sanciones, el presidente de la Comisión de Defensa del Consejo de la Federación Rusa, Viktor Oserov, advirtió que endurecer las medidas contra el régimen podría inducir a Pyongyang a intensificar el desarrollo de sus armas nucleares.
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