En este laboratorio secreto -ni siquiera hay señales identificativas de que esté relacionado con Apple- trabajarán al menos 50 ingenieros. Hasta el momento dichas instalaciones habían sido utilizadas por Qualcomm, y de hecho Apple tiene allí a ex-ingenieros que proceden tanto de esa empresa como de AU Optronics.
En Bloomberg selañan que el objetivo es lograr pantallas más delgadas, más ligeras, más brillantes y más eficientes en su consumo de energía. Teniendo en cuenta que Apple ha introducido recientemente su tecnología 3D Touch -y antes Force Touch- en sus dispositivos, este parece un paso lógico por parte de sus fabricantes para reforzar esa parte de su negocio.
Aunque en este laboratorio se trabajará tanto en pantallas LCD como
OLED, parece que esta última tecnología será protagonista especial de
este proyecto, ya que al no necesitar retroiluminación pueden lograr una
delgadez extrema. Ya se ha hablado en el pasado de la integración de este tipo de pantallas en dispositivos de Apple, y puede que este sea el pilar de esa futura opción en los productos de la compañía de Cupertino.
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